Hello!
Siempre se ha dicho que en la naturaleza no existen las líneas rectas, y que al fin y al cabo todo es más simple de lo que parece.
Si algo he aprendido este año en la Universidad, es que el ser humano tiende a magnificar los problemas, y ver en las cosas simples gr
aves obstáculos insalvables. Un problema tan sencillo como 2+2 puede complicarse infinitamente si queremos.
Una vez me dijeron que era de pensamiento caótico, queme gustaba hacer lo fácil difícil. No es una faceta mía que me guste resaltar, pero si hay 2 caminos por lo general cojo el difícil por dos razones: Aprendes más y te sientes más
realizado.
Pero bueno, no me desvío del tema, eso de que en la naturaleza no existen las líneas rectas es mentira, al menos en líneas generales.
Este año estudiando mineralogía se ha despertado en mí una antigua afición: Los minerales.
Por lo general, estos pequeños (y no
tan pequeños) acaban dando lugar a formas geométricas, y para mí, son la máxima representación de la perfección en n
uestro mundo, por detrás de las matemáticas claro.
Algunos compuestos minerales forman cubos, octaedros, tetraedros y todo tipo de prismas completamente perfectos, con caras totalmente definidas por planos y líneas rectas.
Un ejemplo es la pirita. Este amigo formado por Hierro y Azufre suele formar cubos, piritoedros y octaedros, y rara vez formas radiales o giroedros:
Caminar por el campo y encontrarte en el suelo tal pieza que casi parece una joya pulida de otro mundo es algo fascinante.
Sin embargo, no todo es mágico y maravilloso, aunque macroscópicamente parezcan formas perfectas de la naturaleza, no os dejéis llevar por las apariencias. Los átomos que componen los cristales están llenos de defectos como sustituciones por ejemplo que en cierto modo, acaban dándole la estabilidad al cristal, pero lo hacen menos perfecto.
Otro día seguiré!
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