Lluvia de piedras

martes, 9 de agosto de 2011

La perfección en la Naturaleza II

¡Buenas!

Ayer escribí sobre las formas geométricas de los cristales, hoy vengo con un tema aún más sorpendente: El número áureo y la espiral logarítmica.

Para empezar, el número áureo es el resultado de dividir entre 2 la suma de 1 y raíz cuadrada de 5, lo que nos da un numero con infinitas cifras decimales distintas (numero irracional) igual a 1'618.

Y bien, todo esto para qué sirve? Pues porque al igual que Pi o el número e, el número áureo siempre ha estado ahí, y va a seguir estando. Al igual que el número Pi está en una circunferencia, el número áureo está repartido por todo el universo, solo hay que saber buscarlo.

El número áureo o proporción perfecta lo podemos ver plantas sobre todo. Algunas flores de cactus y las rosas siguen esta proporción para establecer sus pétalos, folículos y espinas en el tallo.


El número áureo también rige la forma de las galaxias que contienen millones de estrellas y de los huracanes



Los cristales de los copos de nieve mantienen también la proporción áurea,



El nautilus es el ejemplo más perfecto sobre proporción áurea y espiral logartimica:



Pero no hay que irse a galaxias lejanas ni a bichos raros para encontrar la perfección, por una vez mirémonos al ombligo, si por ejemplo cojemos nuestra tráquea y dividimos el tamaño de los bronquios entre el de la tráquea nos saldrá la proporción áurea, así como la relación entre altura de una persona normal y altura de su ombligo o de su cadera y rodilla, sin olvidar que también podremos encontrar el número áureo en nuestro brazo.



El número también está presente en arquitectura y arte, así como decir que la Mona Lisa mantiene las proporciones áureas.

Bueno, eso es todo. Simplemente puedo decir que desde que existe el número áureo, el mundo es un poquito más perfecto, y que la belleza real de la naturaleza reside en estas cosas, en mi opinión.

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